jueves, 13 de octubre de 2011

¿Quién fue Antonio Ballvé?


Fue director de la Penitenciaría Nacional entre 1904 y 1909 llevó al establecimiento a cosechar todavía más prestigio jerarquizando su misión.

Ballvé vivió sólo 42 años e inició su carrera como policía de la ciudad de Buenos Aires. A pesar de su corta vida promovió cambios fundamentales en la Penitenciaría, entre otras cosas eliminó el régimen del silencio y reglamentó las calificaciones de conducta, los premios y las sanciones a los presos.

Puesto en funciones al frente de la Penitenciaría Nacional el 22 de octubre de 1904, Ballvé al asumir ya consideró que el ideal moderno de todo sistema penitenciario consiste en “la regeneración moral del delincuente”.

Para pretender este objetivo, el sistema penitenciario debería basarse en tres factores principales:
-El régimen disciplinario
-La educación
-El trabajo de los condenados
Con esas premisas clarificadas y consolidadas, Ballvé creó una clasificación progresiva de los reclusos de avance o de retroceso en el régimen de detención. Lo dividió en:

1) Grado de reforma, neutra, para la fase inicial o de ingreso del detenido
2) Grado de mérito o avance para los internos de buena conducta
3) Grado de rigor o retroceso, para los que no aceptaban las reglamentaciones penitenciarias.

En el segmento del entonces larval tratamiento penitenciario, Ballvé enfatizaría que “...en la hora actual, el término tratamiento incluye el empleo de todos los medios terapéuticos o correctivos que puedan ser aplicados al delincuente. El tratamiento únicamente médico, únicamente psicológico, únicamente social o únicamente penal pertenece al pasado. Hoy lo importante es el empleo simultáneo de todos los medios terapéuticos o de rehabilitación”.

La obra y pensamiento de Antonio Ballvé no quedaron circunscriptas al academicismo interno: sus ideas fueron citadas en carácter de científicas por Guglielmo Ferrero, Constancio Bernaldo de Quiroz, Gina Lombroso y Enrique Ferri entre otros.